Publicada 20/06/2013
Tijuana.- Debido a que durante la temporada de calor suelen aumentar los casos de enfermedades gastrointestinales, la Dirección Municipal de Salud (DMS) recomienda a la ciudadanía procurar una mayor higiene y asegurarse de que los alimentos que consuma se encuentren en buen estado.
La jefa del Departamento de Educación y Fomento a la Salud de la DMS, Cynthia Rodríguez Sánchez, mencionó que en los meses de verano es muy común que aumenten los casos de gastroenteritis. Para prevenirlos es importante que las personas laven sus manos después de ir al baño o de manejar pañales de bebé, así como asear las manos de los niños varias veces al día.
También es recomendable lavarse las manos antes de preparar o consumir cualquier alimento; así como evitar ingerir comida en la calle o en sitios donde la higiene y preparación es dudosa, apuntó la funcionaria.
En lo que respecta a la ingesta de mariscos, lo mejor es no comerlos crudos o cuando no estén frescos y bien cocidos. Refirió que es importante lavar y desinfectar verduras y frutas antes de consumirlas; además de evitar las ensaladas si no hay seguridad de que están bien desinfectadas.
Expuso que debe procurarse tomar abundantes líquidos diariamente; refrigerar los alimentos como quesos, leche, mantequilla, crema y carnes para evitar que estén a la intemperie mucho tiempo. En cuanto al cascarón de los huevos, debe lavarse antes de abrirlos.
Otro consejo es que a las bebidas no se les incluya hielo del cual no se conozca su procedencia, además de no tomar aguas frescas o comer paletas heladas compradas en la calle, señaló Rodríguez Sánchez.
Manifestó que las enfermedades gastrointestinales son ocasionadas por varios motivos, pero principalmente por bacterias, virus o parásitos que penetran al organismo por medio de alimentos y agua contaminada principalmente con materia fecal, que también se disemina por el ambiente, sobre todo en temporada de calor.
Los principales síntomas son fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, vómito, diarrea o estreñimiento. Una de las consecuencias y complicaciones más graves cuando hay diarrea y vómito, es la deshidratación, comentó Cynthia Rodríguez.
La rehidratación del enfermo es de suma importancia, ya que suele perder muchos líquidos a causa de las evacuaciones constantes. Si no tolera los líquidos de forma oral, es necesario y urgente que un médico los suministre al paciente por vía intravenosa, expresó la doctora.
La persona que desarrolló una enfermedad gastrointestinal no debe dejar de comer porque las calorías son muy necesarias para la recuperación; y en el caso de los bebés lactantes se les debe continuar amamantando, concluyó Rodríguez Sánchez.