Foto: Facebook/@padresbeisbol
Por: Ángel Delgado.
Tras pegar seis cuadrangulares, tres de ellos de Trent Grisham, los Padres de San Diego (17-12) no tuvieron piedad y aplastaron 13-2 a los Astros de Houston (15-12); en juego efectuado en Petco Park. Los frailes llegaron a su sexto triunfo consecutivo y ya se quedaron con la serie.
Igual que ayer, ambos clubes se atacaron en el primer episodio; los Astros abrieron marcador de 1-0 con fly de sacrificio de Yuli Gurriel, al jardín derecho. En la misma entrada, los frailes remontaron 2-1 con cuadrangulares solitarios de Trent Grisham (3, 7), al segundo pitcheo del juego, y de Manny Machado (7).
En el segundo inning, los frailes explotaron con un rally de nueve carreras, para alargar su ventaja a 11-1. El ataque inició con vuelacercas solitario de Wil Myers (7); después, Trent Grisham (3, 7) pegó su segundo jonrón del día y fue de tres carreras. Debido al daño, Brandon Bielak, abridor astro, salió del juego. La pizarra iba 6-1 favor Padres.
Después de que Martín Maldonado, receptor astro, fue expulsado por el umpire de home plate; el ataque sandieguino se reanudó con cinco carreras más; una llegó con imparable productor de Ty France. Además, por quinta vez en la semana, San Diego pegó un grand slam; esta vez lo pegó Jake Cronenworth (3) al jardín derecho/central. La pizarra se extendió a 11-1 y batearon un total de 13 Padres.
Para el quinto capítulo, Houston se acercó 11-2 con bombazo solitario de Taylor Jones (1), al jardín izquierdo. Sin embargo, en la séptima entrada, el conjunto sandieguino extendió su ventaja a 13-2 con el tercer jonrón de Grisham (3, 7), hacia el jardín izquierdo/central.
Con los seis bombazos de hoy, los Padres igualaron su récord de cuadrangulares pegados en San Diego, que impusieron el pasado 9 de agosto. Además, Zach Davies lució en la loma; pues en ocho entradas de trabajo ponchó a siete Astros, permitió cuatro imparables y dos carreras limpias.
El juego se lo llevó Zach Davies (4-2, 3.03), quien consiguió una gran salida en ocho innings de labor. Brandon Bielak (3-1, 4.37) cargó con el descalabro y sólo trabajó por una entrada y un tercio, donde recibió siete de las 13 carreras sandieguinas; además, también le pegaron cuatro jonrones, dos de éstos fueron de Grisham. El juego duró dos horas con 41 minutos.
Para mañana domingo, será el juego final de la serie; donde los Astros buscarán el juego del honor y mandarán a Zach Greinke (1-0, 1.84), un verdugo de los frailes; mientras que los Padres aún no anuncian a su pitcher abridor, pero podría ser otro día dedicado a los relevistas, en busca de obtener su tercera barrida consecutiva. El juego comenzará a la 1:10 de la tarde.