• Todo establecimiento deberá contar con una unidad de monitoreo de dióxido de carbono.
• Se suspende desinfección de clientes con rociadores y tapetes sanitizantes
TIJUANA. – De acuerdo al análisis del Comité Científico de la Secretaría de Salud de Baja California para la vigilancia del Covid-19, se anuncian cambios en los lineamientos para la operación de establecimientos de la industria restaurantera, cuyo cumplimiento será vigilado por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS).
El titular de la COEPRIS, Erwin Areizaga Uribe, informó que dentro de los principales cambios es que todo establecimiento deberá de contar con un aparato de medición de partículas CO2 o dióxido de carbono para vigilar la ventilación de los espacios; es importante resaltar que pueden ser dispositivos móviles para registrar la emisión de estas partículas en distintas zonas.
De acuerdo a la norma, la concentración no debe superar las mil por millón de partículas, ya que estas son las exhalaciones que realizan todas las personas y, en caso de tener alguien positivo de COVID-19, puede acrecentar la posibilidad de contagio.
Además se vigilará la utilización de una bitácora de clientes, lo cual permitirá que ante una posible cadena de contagios, se pueda establecer un seguimiento, para detectar o descartar posibles nuevos brotes de Covid-19 o algunas otras enfermedades.
Areizaga Uribe informó que se determinó también la suspensión de los tapetes sanitizantes a la entrada de los locales y la medida de rociar a los clientes con sustancias desinfectantes.
Permanecerán las medidas de tomar la temperatura, aplicación de gel antibacterial y utilización de cubrebocas en todo momento por parte de los empleados del establecimiento; en el caso de los clientes debe ser al ingreso o mientras se desplacen de su mesa a cualquier otro punto, como sanitarios o salida.
El funcionario estatal reitera el compromiso de preservar la salud de la población. Además, debemos recordar que en esta pandemia todos podemos contribuir en la disminución de nuevas cadenas de contagio del Covid-19.