Publicada 26/09/2013
TIJUANA.- El periodismo cultural no es el patito feo del periodismo, es un medio por el cual los reporteros informan del quehacer cultural de su ciudad, región, estado o país.
Así lo explicaron los periodistas invitados a la mesa de discusión "De la máquina de escribir, a la pantalla digital", foro organizado en el marco de la quinta edición de las Jornadas Vizcaínas 2013, en las instalaciones del Centro Estatal de las Artes Tijuana (CEART Tijuana).
Patricia Vega de la Revista "Emeequis"; Liliana O´Hara del Periódico "Enlace San Diego Union Tribune"; Mario Arturo Ramos del Periódico Cultural de Sinaloa "La Voz del Norte" y Jaime Cháidez Bonilla, del Periódico "El Mexicano" y el "Suplemento Cultural Identidad", compartieron sus inicios en el periodismo cultural a estudiantes, maestros, periodistas y público en general.
Mario Arturo Ramos inició su participación recordando al maestro Rubén Vizcaíno Valencia en el Café Nelson (1972), donde hablaron por horas y horas sobre poesía y cultura, destacando que el Profesor era un ejemplo de periodista cultural.
Antes de iniciar con el concepto de periodismo, mencionó que la primera publicación impresa en México fue precisamente periodismo cultural, "Sentimientos de la Nación", texto de José María Morelos escrito en septiembre de 1813.
"El periodismo surge para leerse hoy y olvidarse mañana con la nueva publicación", continuó, "¿Cuándo nace el periodismo cultural en México?, con El Periquillo Sarniento (1816), novela de José Joaquín Fernández de Lizardi "El Pensador Mexicano" y El Iris (1826), periódico crítico literario con temas de ciencia, literatura, economía política y educación".
Sobre La Voz del Norte, Periódico Cultural de Sinaloa nacido en Mocorito, (distribuído gratuitamente desde Tonalá, Chiapas, hasta Tijuana, Baja California); dijo que era el único periódico al que no le salía sangre, un trabajo literario que drisfrutaba profundamente.
Luego siguió Lilia O´Hara, quien recordó que en sus tiempos de estudiante de Periodismo en la UNAM sólo se podía ingresar a los medios si conocías a alguien. Sus primeros trabajos fueron en la oficina de prensa del PRI, luego siguió su paso por Ovaciones y la Gaceta Cultural del Colegio de Bachilleres, donde conoció y se enamoró del periodismo cultural.
Luego de varios años de trabajo en México se fue por primera vez a Estados Unidos, regresó a Tijuana, volvió a irse e inició su trabajo en Union Tribune como correctora, una actividad que se le daba. Luego empezó con los reportajes de cultura.
Por su parte Patricia Vega, de Revista Emeequis, Premio Nacional de Periodismo 2010 por su entrevista al director y dramaturgo chicano Luis Valdez, contó cómo surge su gusto por este oficio.
"Nací en Tijuana, y mi vida ha transcurrido entre Tijuana y México. Desde niña quise ser periodista por mi influencia tijuanense, quería ser como Luisa Lane...".
Sobre su trabajo cotidiano reveló que cada tema que llega a su vida lo documenta y archiva en carpertas. Cada tema es una carpeta, una investigación. ¿Por qué? Paty Vega está en contra del "copy paste".
"Para ser periodista hay que entrenar nuestra mirada, nuestra sentibilidad, un reportero cultural necesita una especialidad para saber por qué se dice que algo está bien o algo está mal".
"Siendo periodista cultural aprendes a ver, a escuchar, a saber el por qué de las cosas, con cada reportaje se aprende y se educa".
Jaime Cháidez Bonilla, Periodista del Periódico El Mexicano y actual coordinador del Suplemento Cultural Identidad, además de fungir como excelente moderador, destacó en más de una ocasión que era un honor participar en este foro con tantos amigos-maestros del periodismo cultural, "Si con estas pláticas salen 2 o 3 periodistas culturales, nos damos por satisfechos".
El segundo día del foro los expertos se enfocaron en explicar que ellos, que han vivido la transición del periodimo de máquina de escribir a computadora son quienes más están obligados a conocer y utilizar las nuevas tecnologías. De igual manera los nuevos periodistas.
El uso de la cámara fotográfica y de video, hablar mínimo dos idiomas, la importancia de la ética profesional, el cuidado de las fuentes informativas, la investigación previa en cada trabajo, y sobre todo, el cuidado del nombre de quien escribe, pues hasta en las redes sociales se debe estar al pendiente de lo que se comenta o no, fueron tan sólo algunos consejos brindados por Ramos, O´Hara, Vega y Cháidez a todos los presentes.